Cada semana,
tres voces
ambientales
son
silenciadas
en el mundo

Desde 2012, la ONG británica Global Witness se ha dedicado a hacer público cada año un informe sobre defensores y defensoras de la tierra y el medioambiente asesinados y amenazados. De acuerdo con sus estudios, de 2014 a 2018 casi 900 líderes han perdido su vida. El último reporte da cuenta de 164. Sin embargo, vale la pena resaltar que en 2016 y 2017 la cifra había llegado a los 201 defensores muertos.

Los motivos parecen no cambiar mucho de un año a otro. Estas personas en su mayoría indígenas, afrodescendientes y campesinos buscan defender su territorio de la minería y otras actividades extractivas, la explotación forestal, la construcción de represas y embalses, la cacería y la pesca ilegal, entre otras actividades que van en detrimento del medioambiente y su bienestar.

Así como las razones se mantienen también los cinco países donde ser líder ambiental es más peligroso. Durante el quinquenio de la medición, en la lista han estado Filipinas, Brasil, Colombia, India, y el quinto lugar, se lo han disputado Honduras, México, Nicaragua y, en 2018, lo ocupó Guatemala. Por lo menos tres de estas cinco naciones están en Latinoamérica, la región, según las cifras, donde mayor riesgo corren quienes luchan por un ambiente sano y la protección de sus derechos territoriales.

Global Witness centró su último informe en un concepto que ha llamado criminalización, y que tiene que ver con el papel de los gobiernos a la hora de defender a sus líderes ambientales y de la tierra, o más bien su participación por acción u omisión en sus homicidios y amenazas. Bajo el nombre ¿Enemigos del Estado? estos son los principales hallazgos de los ingleses en 2018.

- Fueron asesinados, en promedio, más de tres activistas por semana al defender sus tierras de la invasión de industrias como la minería, la explotación forestal y la agroindustria. Según la ONG, es probable que la cifra sea mayor, porque a menudo los casos no se registran y rara vez se investigan. Asimismo afirman que es difícil encontrar datos confiables y verificables.

- Desde 2012, Brasil había ocupado el primer lugar de este ránking. Sin embargo, en 2018 pasó al tercero, convirtiéndose Filipinas en el número uno. Un listado que ninguno quisiera encabezar. En el país asiático murieron 30 personas, la mitad de estos asesinatos estuvieron vinculados con la agroindustria.

- Guatemala tuvo un incremento de 500 % en el asesinato de sus líderes. De tres, en 2017, pasó a 16 en 2018. Si se consideran las muertes per capita, este sería el país más peligroso el año anterior.

- Europa sigue siendo el continente menos afectado por los asesinatos de personas defensoras, con solo tres muertes reportadas en 2018. Todas sucedieron en Ucrania. Uno de estos casos fue el de la activista anticorrupción Kateryna Gandzyuk, quien murió días después de haber sido atacada con ácido. Se cree que su muerte estaba relacionada con su oposición a la tala ilegal en el bosque Oleshky.

- En África, el número de homicidios también fue bajo comparado con años anteriores. En total, asesinaron 14 líderes ambientales, más de la mitad eran guardaparques del Parque Virunga en la República Democrática del Congo. Según Global Witness el fenómeno en África no ha disminuído, solo que cada vez es más difícil encontrar evidencia, y los medios de comunicación cada vez informan menos sobre estos hechos.

- La minería fue el sector más letal en 2018. De acuerdo al informe, 43 personas defensoras murieron por oponerse a los efectos destructivos de la extracción de minerales sobre la tierra, las formas de vida y el medioambiente. En Colombia, 3 muertes también estuvieron asociadas a esta actividad, todas eran mujeres.

- Colombia pasó del tercer lugar al segundo. El número de muertes en el país de defensores de la tierra y el medioambiente aumentó.

Preocupa que a julio de 2019 las señales muestran que la situación de las personas defensoras del medioambiente y la tierra empeorará.